La Terminal de Pago para ti
Es muy común que demos por hecho que ciertas situaciones resultará igual para todas las personas. O que el aplicar ideas que han beneficiado a grandes empresas también surtirán a favor de tu negocio sin evaluar diversos factores.
Hay infinidad de información (en medios de comunicación o redes sociales) en los que se habla de manera general sobre ideas que podrían servirte, pero siempre será mejor detenerte a pensar si eso aplica para tu negocio. O si realmente hay posibilidad de ajustarlo a las necesidades que en ese momento buscas cubrir.
Así que no te dejes engañar por historias de empresas emergentes y exitosas. La gran mayoría de las estrategias comerciales que se consideran buenas son en función de cómo se percibe que operan otras empresas. Es muy probable que estas brillantes ideas que se difunden pueden afectar seriamente el desempeño de tu negocio.
A continuación te compartimos 3 ideas que se han vendido como buenas (pero no lo son):
1.Apuntar al mercado más grande posible
Resulta muy común que los fundadores de pequeñas o medianas empresas, al observar empresas con millones de clientes y reconocimiento de marca global, asuman que las suyas también deben apuntar a mercados enormes.
Cuando eres una pequeña empresa que está iniciando, el apuntar a grandes mercados es una de las peores decisiones que puedes tomar. Esto se debe a que atraer a un mercado grande y diverso requiere mensajes de marca amplios y confusos; de lo contrario, corre el riesgo de alejar a los clientes potenciales que no entenderán qué hace tu producto o servicio y por qué deberían comprarlo.
Al inicio, no intentes que tu negocio sea todo para todos; enfócate en un producto o servicio, el cual tendrá un público más segmentado. Una vez que comiences a desarrollar una marca y seguidores leales, podrás expandirte lentamente a mercados más grandes.
2. Recibir un “no” de un cliente potencial es malo
Es muy común pensar que un “no” es completamente negativo en cualquier ámbito, debido a que lo asociamos a resultados negativos. En el caso de los negocios, el recibir un “no” de un cliente potencial podría parecer algo desfavorable, pero no es así.
En un emprendimiento, el recibir un “no” inmediato ayuda a ahorrar tiempo, el cual es sumamente valioso e imposible de recuperar.
Para cualquier producto que intente vender, estadísticamente es mucho más probable que obtenga un "no" que un "sí". Debido a esto, la gente que dice "no" a tu producto no es un mal resultado. De hecho, hay un resultado que es mucho peor: un "tal vez".
Por lo que, entre más rápido te digan claramente "no", podrás pasar a los demás clientes potenciales. Por el contrario, cuando alguien te dice “tal vez”, tienes que dedicar más tiempo a tratar de convencerlo de que compre tu producto o servicio.
Si finalmente no compran, habrás perdido tiempo extra, y como te lo dijimos: no hay nada peor para un emprendedor que perder el tiempo.
3. Toma todos los clientes que puedas conseguir
Es importante recordar que los clientes no son solo una fuente de ingresos, sino que también generan costos.
Así que, debido a que tus clientes te costarán dinero, tiempo y otros recursos, no deseas concentrarte solo en encontrar personas dispuestas a pagar. Tienes que encontrar personas dispuestas a pagar más de lo que costarán.
Los costos de los clientes vienen en muchas formas diferentes, muchas de las cuales los empresarios nunca consideran hasta que es demasiado tarde. Un claro ejemplo es la atención al cliente, la cual en algunos sectores debe ser constante tras vender un producto o servicio. O también puede ser el invertir en una solución empresarial como Clip Empresas.
Por ejemplo, si captas clientes que realmente no necesitan tu producto difícilmente podrán percibir un beneficio o no entenderán cómo aplicarlo a las necesidades de tu negocio. Esto implicará mayor costo en tiempo y dinero
Conclusión
Como pudiste ver, no todas las ideas que nos venden como brillantes pueden favorecer a tu negocio. Sobre todo, si se trata de una pequeña empresa que va comenzando. Es muy importante evaluar las herramientas y procesos que serán más favorables para el desarrollo de tu negocio.
Además, es imposible comprarse con el avance de las grandes empresas que han tenido éxito, ya que todo avance toma su tiempo. Se trata de ir probando y eligiendo lo más acertado posible para evitar perder tiempo y dinero.
