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Los préstamos o créditos para negocios cada vez son más comunes, es fácil encontrarte publicidad en las calles en donde te anuncian que te prestan dinero con más facilidades que un banco, sin embargo dan créditos o microcréditos y ¿cuál es la principal diferencia?
Uno no podría existir sin el otro, sin embargo, el crédito siempre está ligado a instituciones financieras y por lo tanto la gente tiene en su imaginario que, para tenerlo, es necesario dar un sin fin de papeles, comprobar un monto de ingresos y dar muchos avales para que te pueda ser otorgado. Esta es una de las principales diferencias entre uno y otro.
¿Qué son los créditos?
Un crédito es básicamente el préstamo de dinero, bienes o servicios con el entendimiento de que se pagarán después, usualmente con una tasa de interés o un cargo extra por utilizar dinero que no es de uno, todo en un tiempo determinado.
Tener un crédito usualmente se identifica como un producto bancario, que te da la institución financiera y que devolverás en cuotas periódicas. Además, una vez que devuelvas todo el dinero, la operación concluye sin posibilidad de acceder a más dinero, a menos que pidas un nuevo préstamo.
Al solicitar un crédito, los intereses se cobran sobre el total del dinero prestado y todos están pensados a pagarse en un plazo largo, que normalmente dura años.
Usualmente un crédito se otorga para algo específico y grande, hablando de los créditos en negocios, podría ser para crecer el local comercial, mejorar el equipo de trabajo o expandir tus planes de trabajo y cualquier otra cosa que requiera una fuerte inversión que irás pagando poco a poco. Esta es quizá la principal diferencia con el microcrédito.
¿Qué son los microcréditos?
La definición más rápida es que un microcrédito es un como un crédito pero a un nivel más pequeño. Es decir, no hay una métrica exacta para señalar qué es pequeño y qué es grande, pero hay cierto consenso de que los pequeños préstamos van de 100 a 1,000 dólares (de 2 mil a 20 mil pesos), pues de ahí en adelante son considerados créditos.
Sin embargo, más allá de un límite de dinero, un microcrédito está pensado para personas de escasos recursos, que les cuesta acceder al sistema financiero y por lo tanto no podrían solicitar un crédito directamente en un banco como la mayoría de la gente lo tiene en mente.
Un microcrédito está pensado para personas que no tienen acceso al sistema financiero, aquellos que no tienen un empleo estable o cómo comprobar ingresos de forma recurrente, ni cuentan con garantías, ni un historial crediticio verificable; por estas razones, los bancos tradicionales no les prestan.
Los microcréditos son concedidos por otro tipo de instituciones financieras dedicadas a apoyar a los pobres mediante servicios financieros, principalmente prestando microcréditos, operando cuentas de ahorro, ofreciendo educación financiera y asesoramiento jurídico.
Algunas de las instituciones que brindan este tipo de créditos son bancos de desarrollo gubernamentales, otras son organizaciones no gubernamentales (ONG) cooperativas de crédito o bancos de accionistas con ánimo de lucro.
En esto radica la principal diferencia entre un crédito bancario tradicional y un microcrédito. Ambos están dirigidos para diferentes propósitos, están encaminados a distintos públicos y sobre todo, para distintos bolsillos.
¿Dónde pedir un microcrédito?
En México se sabe que los microcréditos y la mayoría de ellos son pedidos por mujeres (la historia de los microcréditos está pensado para mujeres), sin embargo no son exclusivos para ellas. Pero están destinados para microempresas como tienditas o tortillerías, no exige garantías y se paga en poco tiempo.
Eso sí, en el país las instituciones que brindan microcréditos son las "Sociedades Financieras Populares” (SOFIPO), y las "Sociedades Cooperativas de Ahorro y Crédito” (SOCAP). Tanto las SOFIPOS como las SOCAPS están autorizadas a captar depósitos, por lo que están reguladas por las autoridades.
Eso sí, existe un gran volumen de negocios no reguladas conocidas como Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (SOFOMES), así como ONGs que ofrecen este servicio, algunas de las cuales pueden optar eventualmente por formalizarse en alguna de las categorías legales mencionadas, por lo tanto, revisa muy bien antes de solicitar un préstamo.
¿Conoces Presta Clip? Es la opción que Clip tiene a para que los usuarios, que utilizan constantemente los dispositivos, tengan acceso a un microcrédito para lo que necesiten y se descuenta en automático de sus ventas.
En resumen: las principales diferencias a la hora de pedir un crédito o microcrédito son:
El objetivo. Si quieres hacer una remodelación o comprar equipo, el crédito es una buena idea; si lo que buscas es crecer tus insumos o pagar un mes de renta, puedes recurrir a los microcréditos.
El monto del préstamo: Muy ligado a los objetivos, sin embargo una de las principales ventajas de un microcrédito es que siempre se puede acceder a programas gubernamentales que los brindan y dan facilidades de pago muy amplias.
Los requisitos: El crédito, usualmente están pensados para personas que ya tienen un producto de la banca y no es ajeno a ellos, mientras que un microcrédito está pensado en aquellos que aún no tienen acceso a la banca tradicional y por lo tanto, no tienen cómo comprobar ingresos.