La Terminal de Pago para ti
El Registro Federal de Contribuyentes, mejor conocido como RFC, es una clave alfanumérica que se compone de 13 caracteres. Esta clave la requiere toda persona física o moral en México para realizar cualquier actividad económica lícita y contribuir ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
En cuanto a los caracteres del RFC, los dos primeros corresponden al apellido paterno, el tercero a la inicial del apellido materno y el cuarto al primer nombre. Le sigue el año de nacimiento, mes y día; los tres últimos dígitos son la homoclave que es asignada por el SAT. Éstos últimos sirven para evitar claves duplicadas y homónimos.
Hasta septiembre de 2022, se tenían registrados 81.7 millones de contribuyentes activos ante la autoridad tributaria. Por otro lado, hay registro de 9.9 millones contribuyentes suspendidos y 1.2 millones cancelados.
En cuanto a la distribución por tipo de contribuyente, 79.3 millones de contribuyentes pertenecen a personas físicas y 2.3 millones a personas morales, según datos del SAT.
¿Cómo se originó el RFC?
El registro de contribuyentes que hoy conocemos como RFC no se llamaba así. Años atrás, exactamente el primero de julio de 1981, se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el decreto para cambiar el nombre. El presidente en turno encargado del decreto fue José López Portillo.
Pasó de ser el Registro Federal de Causantes a Registro Federal de Contribuyentes. Este cambió se dio debido a que se eligió una denominación más congruente con las disposiciones constitucionales y a la vez uniformar el lenguaje usado en las demás disposiciones fiscales.
Quedó estipulado que las personas físicas o morales estaban obligadas a solicitar su inscripción en el Registro Federal de Contribuyentes, en los términos del artículo 93 del Código Fiscal de la Federación y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, sería la encargada de asignar la clave del Registro Federal de Contribuyentes que corresponda a cada persona física o moral inscrita.
Esta clave se daría a conocer a quien presentara dicha solicitud, mediante un documento que se denominará Cédula de Registro Federal de Contribuyentes.
Asimismo, la misma autoridad asignaría nueva clave en los casos de cambio de nombre, denominación o razón social. La clave del Registro Federal de Contribuyentes se modificaría como consecuencia de corrección de errores u omisiones. En tales casos, con los avisos o rectificaciones debería devolverse la cédula del Registro Federal de Contribuyentes para su reexpedición.
¿Para qué sirve?
Contar con RFC permite cumplir con las obligaciones que la ley establece para el pago de impuestos. También ayuda a ahorrar tiempo al momento en que las personas decidan empezar un negocio o a ejercer su profesión.
Por ejemplo, si vas a emprender un negocio el RFC puede servir para presentarte ante clientes o proveedores como profesional o empresario formal. Además de ampliar la posibilidad de obtener créditos, apoyos gubernamentales o capacitaciones.
Otro caso es cuando se tiene el primer empleo, debido a que cada vez son más las empresas que solicitan el RFC como requisito para realizar trámites de ingreso. Por lo que, lo más viable es tramitarlo a partir de los 18 años.
Además, hay diversas ventajas tanto para las personas físicas y morales que decidan sacar su RFC. Por ejemplo, en el caso de las personas físicas el RFC les permite tener acceso a seguros, servicios médicos, Afores, programas sociales o créditos para la vivienda por medio del Infonavit.
Mientras que para las personas morales, el registro al RFC les otorga ventajas como el acceso a créditos, emitir facturas a clientes, recibir facturas de proveedores o realizar transferencias electrónicas.
Además, ambos tipos de contribuyentes pueden deducir impuestos con base a lo que marca la ley. En el caso de los profesionistas independientes que realicen facturas, por ejemplo, pueden deducir gastos necesarios para la realización de sus actividades profesionales.
¿Cómo y dónde tramitar el RFC por primera vez?
Se puede tramitar desde el portal del SAT sin necesidad de acudir a una oficina física o también iniciar el proceso en línea y concluirlo en las oficinas de la autoridad tributaria.
Para obtenerlo desde el sitio del SAT, es necesario tener CURP vigente, ser mayor de edad, capturar el formulario de inscripción, datos de domicilio, correo electrónico y características fiscales.
Esta opción de inscripción podrá realizarse una sola vez y la clave del RFC que se genere en esta inscripción será válida para cualquier trámite ante el SAT, otras autoridades de gobierno, así como para gestiones administrativas que realices.
¿Quiénes deben tramitar el RFC?
Tras la reforma fiscal 2022, se aprobó como obligatorio el registro del RFC para mayores de 18 años. Sin embargo, el SAT dijo que la obtención del RFC y la e.firma no implica que estén obligados a pagar contribución ni a presentar declaraciones, a menos que realicen alguna actividad económica.
Aunque, hay excepciones para tramitarlo aún cuando la persona no e smayor de edad. Los menores de edad a partir de los 16 años pueden inscribirse en el RFC, siempre y cuando dicha inscripción sea con la finalidad de realizar un servicio personal subordinado (salarios).
Esta solicitud la presentan los padres o tutores que ejerzan la patria potestad o tutela del menor y deberán cumplir los requisitos establecidos en la ficha de trámite 160/CFF “Solicitud de inscripción en el RFC de personas físicas menores de edad a partir de los 16 años”, de este Anexo.
¿Cómo se compone el Registro Federal de Contribuyentes ?
La clave de RFC no es la misma que se genera para personas físicas y que la que se genera para personas morales. Hay diferencias en los caracteres que componen la clave, así que a continuación te explicamos cuáles son.
RFC para personas físicas
La clave de RFC asignada a las personas físicas se compone de 13 dígitos. Los primeros tres caracteres son asignados de acuerdo a las letras iniciales del nombre y los apellidos. Integrándose con:
1. La primera letra del apellido paterno y la siguiente primera vocal del mismo
2. La primera letra del apellido materno
3. La primera letra del nombre
Los siguientes cuatro caracteres (del 5 al 10) corresponden a la fecha de nacimiento del contribuyente. Se anotan los dos últimos dígitos del año de nacimiento y se continúa con dos dígitos para el mes y dos dígitos para el día.
En caso de que a alguno de los anteriores le corresponda un solo dígito, se deberá anotar un cero a la izquierda a fin de completar con dos dígitos.
Los últimos tres se tratan de caracteres diferenciadores o también conocidos como homoclave, la cual es un conjunto de caracteres asignados exclusivamente por el SAT con la finalidad de evitar la duplicidad en el RFC, y así mantener el registro sin claves que puedan generar confusión para identificar a los contribuyentes.
RFC para personas morales
La clave de RFC asignada a las personas morales se compone de 12 dígitos. Los primeros tres caracteres se asignan de acuerdo a la denominación o razón social de la persona moral. Se siguen reglas específicas para su asignación en casos específicos, pero tomando como base siempre la denominación o razón social de la persona moral.
Los siguientes 7 caracteres se refieren a la fecha en la cual la persona moral se constituye o crea, esto se advierte en el documento respectivo de su creación. Se anotan los dos últimos dígitos del año de constitución o creación y se continúa con dos dígitos para el mes y dos dígitos para el día.
En caso de que a alguno de los anteriores le corresponda un solo dígito, se deberá anotar un cero a la izquierda a fin de completar con dos dígitos.
Los últimos tres hacen referencia a la homoclave, los cuales son asignados por el SAT para evitar la duplicidad en el RFC, y así mantener el registro sin claves que puedan generar confusión para identificar a los contribuyentes.
